viernes, 22 de junio de 2012

DAIQUIRI DE FRESA

El Daiquiri, un simbolo cubano.
 
El nombre del Daiquiri proviene de una playa cerca de Santiago de Cuba y de una mina de hierro en la zona oriental de la isla.

El cóctel habría sido inventado por un ingeniero norteamericano que trabajaba en esa mina, Jennings Cox, quien dio forma a la bebida cuando se le acabó la ginebra y tuvo que entretener a unos invitados de su país. Temeroso de servir ron local a secas, Cox le añadió zumo de limón y azúcar para mejorar su sabor.
Fue un ingeniero minero de origen italiano quien compartía labores con Cox, Giacomo Pagliuchi, por entonces capitán del Ejercito Libertador, quien se encargó de bautizar este cóctel como Daiquirí.

Fue en el conocido como Bar Americano del Hotel Venus en la ciudad de Santiago de Cuba, donde se dio a conocer públicamente el cóctel, tanto Cox como Pagliuchi solían acudir a este establecimiento con frecuencia y pidieron al barman del mismo que por favor replicase su receta, la cual fue de inmediato éxito entre la concurrencia que comenzó así a conocer el preparado. Durante algún tiempo fue consumido en la ciudad y adoptado por la oficialidad norteamericana como coctel insignia, para ellos había sido una autentica aparición divina, que contribuía a paliar la enorme sensación de calor y humedad que es habitual en la ciudad santiaguera y con la que ellos no estaban en absoluto familiarizados.

No es hasta que el Daiquiri llega a La Habana, la receta la lleva Pagliuchi en un viaje suyo a la capital cubana, que alcanza la fama definitiva y la notoriedad que lo convertiría en uno de los mitos de la coctelería mundial. En La Habana, ciudad dinámica, visitada por muchos y donde había una clase social alta muy poderosa y acostumbrada a todos los refinamientos, encontró esta delicia cubana su caldo de cultivo perfecto, instalándose en el gusto de los habaneros rápidamente y deviniendo seña de clase entre aquellos que lo degustaban. A su vez en 1909 el almirante Lucius W. Johnson, un médico de la marina de los Estados Unidos, probó la bebida y la introdujo en el Club del Ejército norteamericano, ubicado en Washington, capital de los Estados Unidos.

El prestigio y rápido reconocimiento del cóctel santiaguero entre los bebedores capitalinos, se debe a la labor de Emilio González, alias Maragato, el más brillante de los ases de la coctelería cubana, que en su bar del exclusivo Hotel Plaza de la capital cubana, difundió el mismo y lo convirtió en una moda entre aquellos que le visitaban, los cuales convirtieron a su vez al Daiquiri en obligada presencia en los grandes salones de la capital. Fue también Maragato quien enseña la receta del Daiquiri a su amigo Constante Ribalaigua Vert, barman en un inicio y posterior propietario del restaurante El Floridita, el cual lo modifica, añadiéndole el uso del Licor de Marrasquino y aportando el uso de la mecánica, creando al elaborarlo en batidora americana, el ya nunca más imborrable Daiquiri Floridita.

Fue en este establecimiento donde tan exquisita copa alcanzo nivel de mito en la coctelería, debido a la fama adquirida por Constante y a la maestría de la que hacía gala el maestro a la hora de prepararlo. Hay un personaje en toda esta historia que no puede faltar, sin él, el Daiquiri no sería lo que es, Ernest Hemingway, escritor y Premio Nobel que acuñó la célebre frase de “Mi Mojito en La Bodeguita, Mi Daiquiri en el Floridita”. A él se debe el boom definitivo del cóctel y su total y absoluta internacionalización, ya que siendo una persona con muchas grandes y famosas amistades en el mundo de la farándula norteamericana, ejerció de imán y guía a la vez de todas ellas, que convirtieron al Floridita en una de las barras más famosas del mundo y centro de sus grandes estancias y tertulias. Por aquí pasó todo lo más glamuroso del cine y la cultura norteamericano y de otras partes, no había estrella que se preciara que no fuese en sus estancias en La Habana, habitual de este local y bebedor empedernido de su cóctel más emblemático, esto hizo que ya si de manera total y absoluta, el mismo se convirtiese en un símbolo de Cuba y en algo que se bebía en todas las grandes barras del mundo; no había establecimiento que se preciase y fuese frecuentado por las grandes estrellas, donde no se conociese la receta cubana y donde la misma no fuese elaborada, definitivamente pasó de una invención en una mina del Oriente cubano, a un símbolo del país y del saber hacer de sus mejores “cantineros”.

"…La bebida no podía ser mejor, ni siquiera parecida, en ninguna otra parte del mundo… Hudson estaba bebiendo otro daiquirí helado y al levantarlo, pesado y con la copa bordeada de escarcha, miró la parte clara debajo de la cima frappe y le recordó el mar..." - Ernest Hemingway, en su libro "Islas en el Golfo".

DAIQUIRI  FRESA
Before Dinner Cocktail
  • 4.5 cl. Ron blanco
  • 2.5 cl. Zumo de lima
  • 1.5 cl. Azúcar liquida 
  • 6 Fresas
 PREPARACIÓN
  • Poner todos los ingredientes en la batidora con 6 cubitos de hielo y servir en copa pirámide.

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