viernes, 22 de agosto de 2014

CAFE DESCAFEINADO: Procesos para eliminar la cafeina

Café descafeinado: cómo se elimina la cafeína
 - Imagen (c) H Daniel
Granos de café descafeinado tostados.  Imagen (c) H Daniel
Desde hace muchos años, la idea de poder eliminar la cafeína de los granos del café ha sido cuestión muy debatida y pensada. El café es una bebida muy consumida en todo el planeta, pero la cafeína es un estimulante del sistema nervioso que puede producir algunos efectos secundarios a cierto tipo de personas, sobre todo si se toma en exceso.

Por tanto y debido a que existen muchas personas con problemas para conciliar el sueño, ansiedad o presión arterial alta, y algunas otras dolencias relacionadas, la demanda de café descafeinado es bastante elevada y va en aumento cada día.

Existen diferentes métodos para desprender la cafeína del café, pero en la mayoría se utilizan los granos verdes, ya que es la forma más eficaz para que permanezcan los sabores y aromas originales cuando el café está tostado.

Origen del café descafeinado: su inventor, Ludwig Roselius

Se han hecho a lo largo de la historia varios intentos para conseguir eliminar la cafeína del café. A finales de siglo XIX, Nicolai y más tarde Wimmer y Detlefsen, realizaron varias tentativas sin éxito.

No fue hasta el año 1903, cuando Ludwig Roselius, en Bremen, Alemania, inventó un método que lograba separar la mayoría de la cafeína presente en los granos del café. Aunque no se comenzó a comercializar hasta el año 1905, bajo el nombre de Kaffee HAG.

Procesos para descafeinar el café. Planta descafeinada

Los científicos continúan estudiando para que un futuro el café descafeinado se obtenga de forma totalmente natural del mismo cafetal. Es decir, utilizando técnicas genéticas sobre las plantas del café, para cosechar granos libres de cafeína.


De momento nos tendremos que conformar con las técnicas sobre los granos del café ya recolectados. No obstante, la extracción de la cafeína se ha ido modificando por el paso del tiempo, y en la actualidad hay procesos en el que el resultado es de alta calidad.

Existen, como vimos anteriormente, varios procesos. O lo que es lo mismo, no todos los cafés descafeinados se logran de la misma manera. Algunos de ellos consiguen eliminar más de un 95 por ciento de la cafeína total de los granos del café, conservando aroma y sabor muy parecido al original.

Proceso para descafeinar con disolventes químicos

Es el método más extendido, parece ser que por su coste, más bajo que el resto. En el proceso se humedece el café verde con vapor de agua a presión para que se dilaten los granos y sea más fácil la extracción. Posteriormente, de nuevo bajo presión, se saca la cafeína con un disolvente orgánico, el cloruro de metileno (DCM) o el acetato de etilo (AE), que son los más habituales, ambos con un punto de ebullición bajo.

Para terminar y con el fin de eliminar el disolvente del café, lo someten a la acción del vapor de agua, y cuando el café ya no contiene la sustancia, lo secan con aire caliente.

Proceso para descafeinar con agua

En este método los granos verdes del café se remojan en agua caliente. Si se utiliza el Sistema Suizo, el agua para remojar es extracto de café verde libre de cafeína, para mantener el sabor y aroma.

Se hacen sucesivas extracciones, hasta alcanzar el límite legal de cafeína para poder vender como café descafeinado. Posteriormente se utilizan absorbentes para separar la cafeína del extracto líquido.

Proceso para descafeinar con fluidos supercríticos

El disolvente más utilizado es el Dióxido de Carbono (CO2). En este método el café es humedecido con vapor de agua y luego sometido al fluido bajo presión, para extraer la cafeína de forma muy efectiva. Se llega a alcanzar con este proceso el 99,9 por ciento de su eliminación.

Algunos expertos dicen que con este método se consigue un café muy parecido al habitual, y que se puede utilizar para prepararlo expreso, con leche, incluso para preparar cualquier combinado.

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