viernes, 6 de julio de 2012

El TE y su historia


PEQUEÑA HISTORIA DEL TÉ



De la Antigua China al resto del mundo

El té es la bebida más consumida en todo el mundo. Tras la infusión de té se esconde una fascinante historia. Según la leyenda china, el emperador Shen Nung (erudito y herbolario, que por razones de higiene sólo bebía agua hervida), descubrió las propiedades beneficiosas del té. Cuentan que un día del año 2737 a. C., cuando Shen Nung estaba descansando junto a un árbol de té silvestre, una ligera brisa agitó las ramas con tan buena fortuna que algunas hojas fueron a caer en el agua que estaba hirviendo. La infusión resultante le pareció deliciosamente refrescante y reconstituyente, y así fue como se "descubrió" el té.







Valor nutritivo:
Entre sus componentes destaca el flúor por lo que son constatables sus beneficios sobre la placa dental. Además de flúor, entre los minerales se encuentran el calcio, el potasio y el magnesio, y entre sus componentes vitamínicos, especialmente vitaminas del grupo B (con un importante papel en el funcionamiento del sistema nervioso) y provitamina A.
Ventajas e inconvenientes de su consumo:
Sus componentes antioxidantes (polifenoles) le atribuyen diversas propiedades saludables a esta planta:
- Protege al organismo frente a la acción nociva de las sustancias oxidantes y las radicales libres que debilitan al sistema de defensa natural del cuerpo, y aceleran el proceso de envejecimiento.
- Contribuye a regula los niveles de colesterol, ayudando al cuerpo a absorber menos grasa y excretar más.
- Evita la formación coágulos en la sangre, ya que inhibe una sustancia liberada por las plaquetas, el tromboxano, que provoca que las plaquetas se unan formando bloques (trombos).
- Previene contra la formación de caries, debido a su contenido de fluoruro.
- Ejerce un importante efecto diurético en la medida que su ingestión ayuda a la eliminación de líquidos.
- Su bajo contenido calórico lo convierten en una buena alternativa a las bebidas gasificadas y azucaradas, especialmente recomendable para quienes se aburren por tenerse que ceñir al consumo de agua.
- Contribuye a la hidratación de la piel dado que permite la oxigenación de las células y de los capilares.
- Ciertos componentes del té, los taninos, que le confieren el característico sabor amargo, tienen efecto astringente, por lo que su consumo está aconsejado en caso de diarrea.
- Como el café, el té es una buena bebida estimulante que contribuye a despejar la mente y a despertar al organismo cuando más le cuesta reaccionar (por la mañana, tras la sobremesa...); aunque si el consumo es desmedido, acaba crispando los nervios.
No obstante, no todo son ventajas. El té contiene una sustancia que impide el aprovechamiento orgánico de la vitamina B1. Por ello, los grandes bebedores de té pueden llegar a padecer deficiencia de esta importante vitamina para el sistema nervioso.
Por otra parte, el té verde tiene el inconveniente de dificultar la absorción de hierro presente en los alimentos, por lo que su consumo no estaría indicado en caso de estar atravesando un proceso anémico.




LA QUÍMICA DEL TÉ


Las hojas de Camellia sinensis contienen un 75-80% de agua. La infusión de las hojas frescas extrae un 60% de producto soluble. El 40% de producto insoluble corresponde a sustancias tales como el almidón, la clorofila, resinas, etc. Los productos solubles son los que nos encontramos en la taza y son los siguientes:
POLIFENOLES:
El té contiene varios tipos de polifenoles, pero los más abundantes son los flavonoides. Los principales flavonoides del té pertenecen a un tipo de sustancias conocidas genéricamente como catequinas. Las cuatro principales catequinas del té son: EC, ECG, EGC y EGCG. También contiene taninos, responsables de la astringencia y del sabor amargo. Parece ser que el contenido en polifenoles está en relación directa con la edad de las hojas, cuanto más joven o tierna sea la hoja mayor es el contenido en polifenoles.
Hay que destacar el papel antioxidante que ejercen las catequinas, base de casi todas las propiedades saludables del té: previene enfermedades cardiovasculares, reduce el riesgo de cáncer, retrasa el envejecimiento, etc.
CAFEÍNA y otras sustancias parecidas en muy pequeña cantidad, la teofilina y la teobromina:
Todos los tipos de té contienen cafeína, pero en diferentes proporciones. El té verde tiene menos que el Oolong y éste menos que el negro. Cabe notar que el cuerpo absorbe rápidamente la cafeína del café, lo que provoca un inmediato incremento de la actividad cardiovascular. En cambio se cree que los polifenoles del té ralentizan el ritmo de absorción. Los efectos de la cafeína se notan más lentamente, pero son más duraderos, por lo que el té es mucho más revitalizante que el café.

SALES MINERALES:

Destaca un alto contenido en fluor.

VITAMINAS:

Vitamina A (se cree que los carotenos pueden tener influencia en el aroma), grupo de vitaminas B muy bien representado, vitamina C (en los no fermentados) y vitamina E (sobre todo en los de la India y Ceilán).

OTROS: Pequeñas cantidades de aminoácidos, glúcidos y lípidos. Se han descubierto algunos aminoácidos exclusivos del te como la teamina. El aporte calórico de una taza de té es de tan solo 2 calorías.

El té verde al no estar fermentado conserva intactos los componentes existentes en las hojas. El sabor del te verde es suave y delicado, uno siente que realmente está paladeando la esencia de la planta.

El aroma del te negro es sumamente complejo, se han contabilizado más de 550 sustancias diferentes. Durante la fermentación las catequinas reaccionan con el oxígeno para dar lugar al color y sabor de la infusión, modificado por la cafeína.
 
CÓMO PREPARAR UNA BUENA TAZA DE TÉ?
  • Usar agua sin sabor, si el agua de grifo sabe mal, usar agua mineral.

  • Calentar el agua con un método “lento” (no microondas) hasta que esté a punto de hervir. El microondas no genera burbujitas de vapor de agua y no permite al té expresar todo su sabor.

  • Calentar la tetera con agua caliente y vaciarla posteriormente.
    Echar las hojas sueltas de té o con el filtro en la tetera. Se echa una cucharilla de té por cada taza más otra para la tetera.

  • Verter el agua cliente sobre las hojas, si el té es verde o blanco esperar antes un par de minutos para que se enfríe un poco el agua.
  • El té negro se debe infusionar a unos 90ºC durante 3 minutos y el verde a unos 70ºC durante 2 minutos.

  • Servir en una taza de porcelana o cerámica para que guarde mejor el calor.

  • El té verde se puede volver a reutilizar echando de nuevo agua caliente sobre él en un par de ocasiones sin que pierda sabor.
  • Se pueden utilizar las granzas de té usado para echarlas en las macetas como compost

Los tipos principales de té

No hay comentarios:

Publicar un comentario