En estos pasado días el Parlamento Europeo ha aprobado que el término “sangría” quede reservado exclusivamente para el vino aromatizado elaborado en España y Portugal.
Es decir, que cualquier país puede seguir elaborando la receta de la
sangría, pero solo si ha sido producido en España o Portugal podrá
denominarse a esta bebida con el término sangría.
Esta medida ha levantado mucha polémica, por un lado por la negativa de productores que elaboran sangría fuera de España y Portugal a tener que abandonar el término, y por otro muy interesante, ya que el origen de la sangría no está tan claro como parece.
Lo cierto es que la teoría más aceptada sitúa la sangría como una bebida de origen en la península ibérica
en primera década del siglo XIX, una evolución de una de las más
antiguas tradiciones españolas, la producción del vino. Aún así nos
podríamos remontar muchas décadas atrás en tiempo y seguiríamos
encontrando bebidas parecidas a la sangría, ya que los vinos más antiguos eran fuertes y tenían que ser endulzados con frutas para rebajarlos en graduación y acidez.
"Bebida inventada por los ingleses que se toma mucho en las colonias inglesas y francesas de América"
Y es que una teoría sitúa el origen de la sangría en las Antillas cuando esta era una colonia británica, y que el término sangría proviene de la voz inglesa "sangaree", de la que a su vez proviene la palabra española sangre. También está datado y se conoce el consumo de sangría desde la primera década del siglo XIX en Ecuador.
Lo que queda claro es que el origen de la sangría es cuanto menos algo confuso, y llama la atención que el Parlamento Europeo haya decidido establecer una denominación de origen
para este producto y que por lo tanto se prohíbe a cualquier país comunitario que no sea España o
Portugal, usar el término. Desde luego deben tener muy claro que la
primera historia es la auténtica...
Para no crear más polémica y celebrar dicha noticia, aui les dejo mi particular propuesta de "SANGRIA":
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